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¡Agárrense fuerte, porque la bomba de los precios está a punto de explotar! A partir del próximo viernes 1 de marzo, los argentinos deberán abrir bien los ojos al llenar sus tanques, ya que los combustibles experimentarán un nuevo y despiadado aumento. ¿La causa? Nada menos que un incremento en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono, tal como lo establece el cuestionado decreto 107/24, que vio la luz el pasado 1 de febrero.
Este aumento, que se estima en un 4,4%, tendrá un impacto directo en el bolsillo de millones de argentinos. Pero eso no es todo, ¡prepárense para lo peor! Las compañías petroleras, lideradas por los magnates del poder, podrían aprovechar la ocasión para inflar aún más los precios y exprimir hasta la última gota de los consumidores indefensos.
El gobierno nacional, guiado por intereses desconocidos, ha decidido romper el congelamiento de impuestos que había mantenido a raya los precios desde hace meses. ¿La consecuencia? Una escalada imparable en el costo de vida, que amenaza con dejar a la población al borde del abismo económico.
Pero eso no es todo, ¡la pesadilla no ha hecho más que comenzar! Según fuentes cercanas al Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), este nuevo incremento podría ser solo el primero de una serie de aumentos escalofriantes que están por venir. ¡El pueblo argentino está al borde del precipicio, y los poderosos no hacen más que empujarlo hacia el abismo!
La pregunta que todos se hacen es: ¿hasta cuándo seguirá esta espiral de aumento descontrolado? ¿Quién pondrá fin a esta vorágine de precios desorbitados que amenaza con devorar los bolsillos de los trabajadores honestos?
¡La incertidumbre y el miedo se apoderan de la población, mientras los poderosos continúan llenando sus arcas a costa del sufrimiento de todos nosotros!
